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En este apartado vamos a poner artículos de interés, entrevistas, consejos, etc. Esperamos que despierte tu interés.

 ¿Debemos tomar antinflamatorios (AINES)?

En primer lugar debemos comentar que la responsabilidad de pautar o no AINES es del médico. No obstante muchos de los pacientes que nos visitan a las consultas de fisioterapia nos hacen este tipo de preguntas y nos vemos obligados a responder o asesorar en la medida de lo posible.

Para comprender la utilización o no de los AINES debemos explicar cómo funciona el proceso natural de regeneración del organismo. Por un lado hay unas células llamadas macrófagos que se encargan de hacer desaparecer las células viejas o estropeadas de los diferentes tejidos, mediante un proceso que llamamos fagocitosis. Una vez destruidas estas células deterioradas, mediante otras células, fibroblastos, condroblastos, osteoblastos... se procede a la reparación y renovación de esos tejidos, en un principio creando una barrera de tejido conjuntivo que se irá convirtiendo en la cicatriz, formado por células iguales a las que había antes de la fagocitosis.

Aproximadamente podemos afirmar que en un año todo el tejido conjuntivo se renueva totalmente, renovando así músculos, tendones, huesos, vísceras y todas las diferentes estructuras del organismo.

¿Qué es lo que ocurre cuando hay una lesión?

Ante cualquier problema el organismo reacciona produciendo una inflamación. Esta inflamación tiene dos objetivos básicos:

1. Hacer de alarma y avisarnos de que hay algo que estamos haciendo que está dañando nuestro organismo.

2. Acelerar el proceso natural de regeneración del organismo, destruyendo más rápidamente las células afectadas o estropeadas y a su vez acelerando la creación de células renovadas.

¿Cómo funcionan los AINES?

La ingesta de antinflamatorios reduce el dolor y la inflamación. Es decir nos inhibe la alarma, dolor, con lo que podemos seguir realizando eso que nos produce el mal. Y por otro lado al frenar la inflamación, bloquea el proceso natural de regeneración del organismo. Además, pueden producir efectos secundarios con lo que no deberíamos tomarlos tan alegremente como lo hacemos habitualmente Los AINES afectan diferentes funciones vitales como la hepática, renal, gástrica o cardiovascular. Estas complicaciones suelen aparecer cuando ingerimos AINES de forma habitual y prolongada. Debido a estos efectos secundarios se suele recomendar tomar los AINES después de las comidas y acompañado de un protector estomacal, generalmente omeprazol, el cual también produce efectos secundarios sobre los cuales hablaremos en otro artículo.

¿Quiere decir esto que nunca hay que tomar AINES?

No.

Diferentes estudios nos hablan de los efectos de los AINES en diferentes patologías (Non-steroidal anti-inflammatory drugs in sports medicine: guidelines for practical but sensible use de J A Paoloni y col. y Non-steroidal anti-inflammatory drugs for athletes: An update de J.-L. Ziltener y col).

Estos estudios nos desvelan que el uso de AINES en lesiones de hueso es perjudicial, ya que bloquea la formación de hueso. No es beneficioso en lesiones tendinosas, en tendones que no tengan vaina y en lesiones musculares. En lesiones ligamentosas, por ejemplo esguinces, puede ayudar en fase muy inicial si ha habido un gran derrame que limite la movilidad articular. No obstante la duración del tratamiento debe ser siempre lo más corto posible, teniendo en consideración la lesión específica, el nivel de la disfunción y del dolor. También podrían ayudar en patologías degenerativas articulares, tenosinovitis, contusiones musculares con riesgo de producir miositis osificante.

De todas formas es aconsejable reducir al máximo la toma de este tipo de medicamentos tanto por los efectos secundarios que puede producir como por el efecto negativo que puede generar en el proceso de regeneración. Con lo cual, siempre que padezcamos dolor tenemos que buscar la causa que lo produce, corregirla y solucionar el problema de raíz, no parchearlo.